Y ¿cómo se llega a esta situación? -os preguntaréis- pues bien, aquí nuestro amigo Ed, gastaba más de lo que tenía; se endeudaba con una tarjeta de crédito y pagaba esas deudas con la siguiente, hasta emplear un total de 25, de tal forma que al final llegó a deber la friolera de 350.000 € . Si a esto le añadimos que le despidieron por un recorte de plantilla, tenemos a un señor que pasó de ingresar unos 140.000€ anuales, a cobrar 72€ semanales que le da el gobierno por estar desempleado, resultado : endeudado hasta las cejas.
Por culpa de su consumismo ha perdido a su mujer, está enfadado con su familia, y viviendo en la calle. Ha pasado de tener vacaciones 2 veces al año, estar en las cenas de alta sociedad de Reino Unido y de vivir en una magnifíca casa, a vivir en un banco como un sin techo.
Moraleja para estas navidades: ojito con las tarjetas de crédito, que las carga el diablo.
Fuente : El Mundo